Un anexo, un espacio residual y una visión que se llevo hasta el final. No podemos describir este proyecto de otra manera, ya que se nos permitió explorar tanto formas como experiencias distintas para el usuario de cada espacio. Los volúmenes forrados de cristal hacia la fachada posterior contrastan con los muros forrados en piedras y mármol completamente negando vistas hacia el frente de la calle.

Los espacios que generamos en esta obra incluyen un gimnasio, spa, salón de usos múltiples, una biblioteca con bar, área de asador, taller de pintura y un taller de motos.

Una vez mas tuvimos el reto en un terreno hundido 12m; dar presencia a la calle y hacer que los volúmenes emergieran del fondo, como una escultura gigante nos gustaría describirlo ya que no hay ventanas hacia la calle, solo grandes bloques de mármol, acero y piedra los cuales están seccionados no solo por el cambio de material sino por la separación entre volúmenes con cristal vertical, dándoles escala y conectándolos con la calle por un puente de madera flotado entre los volúmenes el cual te lleva a la entrada principal en un cubo flotado. La vegetación jugó un papel importante en la concepción del proyecto ya que no solo es parte de la arquitectura sino que nos ayuda a limitar y dar privacidad al complejo, las grandes jardineras de concreto no son mas que el reflejo de los niveles del terreno y nuestro intento de dejar los árboles intactos en el proceso de excavación de la parte del jardín dando como resultado un paisaje entre verde y moderno con jardineras de concreto de hasta 2.50mts de altura que forman un recorrido por el jardín.